Primero definiremos, para orientarnos, las distintas clases de colesterol existentes:
Quilomicrones: se sintetizan en el intestino a partir de los lípidos de los alimentos ingeridos. Fundamentalmente son triglicéridos y poseen poco colesterol.
VLDL (Very Low Density Lipoproteins): son, como su nombre indica proteínas de muy baja densidad. Se forman en el intestino a partir de triglicéridos y colesterol. Son las precedesoras de las IDL.
IDL (Intermediate Density Lipotroteins): son lipoproteínas de densidad intermedia. Son las que se forman entre el paso de VLDL a LDL. Son poco duraderas pues su catabolismo es muy rápido.
LDL (Low Density Lipoproteins): son lipoproteínas de baja densidad. Encargadas del sistema de transporte del colesterol a las células periféricas. Debido a su baja densidad pueden depositarse y formar las llamadas placas de ateroma (aterosclerosis), es el denominado “colesterol malo”.
HDL (High Density Lipoproteins): son lipoproteínas de alta densidad. Se encargan del transporte del colesterol al hígado para su posterior eliminación mediante la formación de bilis. Es el denominado “colesterol bueno”.
¿CÓMO SABER SI SE TIENE HIPERCOLESTEROLEMIA (EXCESO DE COLESTEROL)?
Se establece en valores que superen una colesterolemia normal de 200-220 mg de colesterol, aunque la colesterolemia deseable es de 160 mg de colesterol.
DIETA CONTRA EL EXCESO DE COLESTEROL:
Ha de tenerse en cuenta el grado de hipercolesterolemia así como los factores específicos de cada persona. Con una dieta adecuada y controlando los factores de riesgo se podría disminuír el colesterol en un 25-30%.
La persona con hipercolesterolemia debería:
- Disminuir la ingesta en su dieta de todo tipo de grasas.
- Disminuir más especialmente el consumo de grasas saturadas (las de origen animal).
- Consumir de forma muy moderada las grasas poliinsaturadas (grasas de alimentos vegetales como el azafrán, el maíz o el aceite de soja y en el omega-3 de los pesacados con tejido graso) ya que disminuyen las proteínas LDL pero también las HDL (“colesterol bueno”).
- Aumentar el consumo de grasas monoinsaturadas ( de origen vegetal, como el aceite de oliva) que van a favorecer la disminución de las LDL y el aumento de las HDL.
- Disminuir el consumo de colesterol de los alimentos como el de carnes rojas, carnes muy grasas o huevos.
- Aumentar el consumo de fibra.
- Seguir una dieta equilibrada muy rica en vegetales si el paciente no tiene ninguna contraindicación.
- Consumir frutos secos: un puñado de frutos secos diario reduce el riesgo cardiovascular en un 30-50%. El 90% de las grasas de la nuez son insaturadas: contiene ácidos grasos poliinsaturados esenciales Omega-3 y Omega-6 que reducen los niveles de colesterol.
- Realizar ejercicio físico ya que favorecerá la formación de las HDL.
- No fumar ya que disminuye las HDL (“colesterol bueno”).
- Evitar el estrés.
- Recientemente, el equipo dirigido por el investigador Teruo Kawada , en la Universidad de Kyoto, en Japón, ha descubierto que los tomates contienen un nutriente (el ácido 9-oxo-octadecadienoico) que frena la dislipidemia (incremento de colesterol o triglicéridos).[Fuente 20 minutos.es, noticia del día 10-01-2011, para ver la noticia completa pulsa aquí ]
Asique ya sabes, cuida tu alimentación, mueve tu corazón y fortalece tu vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario